FIES group valora la importancia de la formación ciudadana para evitar los ahogamientos
La combinación en la aplicación de las técnicas en soporte vital básico y DEA son claves para afrontar este tipo de situaciones.
27/06/2019
Con la llegada del buen tiempo, muchas personas buscan refugiarse del calor del verano en algún lugar cerca del agua, como playas, ríos o piscinas, aumentando la actividad acuática de la población y por consiguiente aparece un tema no menor del que preocupar: los ahogamientos.
Las estadísticas proporcionadas por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), cifran este problema como la tercera causa de muerte por accidentes en el mundo y representa un 7% del total de lesiones traumáticas. En el caso de España, los datos recogidos por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, recogen que en lo que va del año 2019, más de 115 personas han muerto ahogadas en espacios acuáticos. Una cifra preocupante que plantea la siguiente pregunta: ¿Qué aspectos han de tenerse en cuenta para evitar estas situaciones en nuestro entorno?
El 39,5% de los ahogamientos de este año se han producido en personas de 65 o más años, a lo que hay que sumar el dato de que los ahogamientos en niños de entre 0 y 14 años representan el 13% de las muertes, convirtiéndose en la segunda causa de muerte infantil. Esta situación causa cierta alarma social y resalta el especial interés en el cuidado de estos grupos.
“Aparte de seguir siempre las normas de seguridad, hay que vigilar y controlar en todo momento: En el tiempo en que se escribe un mensaje de WhatsApp puede ahogarse un niño”, señala uno los profesionales sanitarios de Fies Group, Antoni Albiach, respecto a la importancia de estar en constante alerta a las señales de riesgo.
Agotamiento, falta de hidratación, pérdidas de conciencia… Son muchos los aspectos que hay que vigilar para evitar males mayores aunque parezcan pequeños detalles sin importancia. “Los cambios de temperatura hay que controlarlos cuidadosamente aunque muchas veces no se valoren, como los que se producen si no se respeta el tiempo de digestión”, explica otros de los profesionales responsables de Fies Group, Carles Galán, acerca de la importancia de regular cambios térmicos del cuerpo. Por ejemplo, dedicar especial atención al momento de entrar en el agua después de estar sometido a elevadas temperaturas al sol, ya que puede ser un factor de riesgo.
Un aspecto especialmente relevante es la necesidad de una actuación rápida al producirse un caso de ahogamiento, se calcula que las opciones de supervivencia se reducen un 10% por cada minuto que no se ha visto atendido.
“Ante un ahogamiento, la única opción es la combinación de las técnicas de soporte vital y la aplicación de un desfibrilador”. Desde FIES group, destacan la importancia de disponer de los conocimientos de las maniobras de resucitación, como la ventilación y las compresiones torácicas, así como de la disponibilidad de un equipo DEA. Este tipo de equipos de última generación pueden encontrarse en las playas del litoral barcelonés y en multitud de centros deportivos con piscinas, ya que la propia empresa FIES se encarga de la instalación y su mantenimiento en muchas de estas instalaciones.
Pero la tecnología no ha de ser la única certeza de que no habrá un problema irreversible ya que, como señala Galán: “La prevención es la primera línea de defensa”. En piscinas y playas se aplican muchos criterios por parte del personal profesional, pero en definitiva, es la ciudadanía la primera que ha de preocuparse por su seguridad, en muchos casos el ahogamiento se produce en piscinas en las que ya se encuentran socorristas.
Como conclusión evidente conviene tener las nociones básicas en como efectuar una primera asistencia que sea útil y eficaz pues en ocasiones y gracias a ello pueden salvar una vida. Concretamente, en los ahogamientos el margen de respuesta es muy corto y es por ello que una correcta formaciónpuede conseguir que un momento crítico se quede simplemente en un mal recuerdo que olvidar durante las vacaciones.